Como ya sucedió el año pasado, hoy podremos disfrutar de una grandísima velada en el bar de nuestro querido amigo Julio, y saborear hasta que nos salgan por las orejas unos sabrosísimos caracoles acompañados de una fresquita cerveza, y de una magnífica compañía. Iremos preparando nuestros cuerpos, llevaremos los almaxes que hagan falta, y tendremos preparados en nuestras casas rollos y rollos de papel higiénico. Nosotros, por si acaso, ya hemos comprado unos cojines muy bonitos y prácticos con forma de taza de wáter por si las moscas. Hemos preparado unas estanterías en el baño repletas de novelas, el Quijote, Sudokus varios y algún que otro autodefinido para mañana, aunque no descartamos que terminemos leyendo en griego "líquido para lentillas", o sea, "líquido para lentillas".
Hemos de aclarar estas fotos ya que algunos podéis pensar que esta noche se van a degustar caracoles grandes cocinados en una cocina roja, pero hemos de quitaros la ilusión ya que estos caracoles serán comidos por nosotros en un sabroso arroz (no le digáis nada a Mária si la véis antes de comer que es una sorpresa). Y como buen viernes, en la foto 2 podéis ver cómo hasta los caracoles hacen una... COOOOOOOOOOOONNGAAAAAA!
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