La chistera

Y hablando de chisteras. No sabemos qué se trae este "señor" con una hipotética chistera que perdió el último sábado de carnaval. Lo que es cierto es que cuando nos vio con el sombrero de Pepito Grillo, raudo corrió hacia nosotros para comprobar si era de su talla. Pero se ve que el muchacho se ha encariñado de los cascos alemanes, y eso que no son retornables, al igual que la chistera que es de la talla de culebrera si se enrolla dentro de ella. Y como es muy enrrollada, no es retornable, le gusta, y se ve bien, vemos difícil quitársela ahora por el mordisco que pueda pegarnos con las dos paletas que tiene.

Es más. En la foto se aprecia perfectamente que nos vendió la chistera por "dos cervecillas de nada". Acto que no puede negar por el gesto de los tres individuos que salen en la foto con el acuerdo totalmente formalizado. De ahí la cara de conformismo del señor al ver el líquido elemento, y de la cara de sorpresa del otro elemento (Moche) al ver lo fácil que le resultó el trueque, con todas las triquiñuelas que llevaba pensadas.