Y si hablamos de "premios ochío", ¿por qué no dárselos a nuestros sufridos figurantes que salen en el escenario y a todos los que ayudan a elaborar el mismo? Ellos sí que pasan desapercibidos y se involucran en el carnaval. Se involucran tanto que tienen que negociar con los inmigrantes el tema de los cartones. Incluso hubo este año uno que ayudó a Rocío a transportarlos a la peluquería de las Mananas, donde han echado no sabemos cuántas horas para un ratillo de actuación. Suyas fueron las ideas de las palmeras, y el ingenio para poder elaborarlas. Evidentemente, sin ellos no seríamos nada. En la cabalgata gracias a ellos somos bastante numerosos, contando normalmente cerca de una treintena de personas, lo que unido a las barbas nos ayuda muchísimo a pasar menos vergüenza. Nuestra enhorabuena a estos carnavaleros, que seguramente sean de los que más disfrutan del carnaval, porque son agrupación, legal e ilegal, además son carnaval de calle, se visten todos los días, y disfrutan como marranillos. Y a las pruebas nos remitimos. Ya los iréis viendo en las fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario