Queridos amigos. Desde está página queremos recordar tantos y tantos viajes que hemos hecho juntos, recorriendo la geografía española, la mayoría de las veces, gracias a lo que hemos tenido que viajar por nuestra profesión. Sin ir más lejos, estas fotos corresponden al viaje a Sevilla para examinarnos de las especialidades. Evidentemente, mostramos las fotos de la primera parte, ya que son las que se pueden ver. De hecho, la foto de la izquierda nos la hicimos con las primeras personas que hablamos. Como no las entendíamos, tuvimos que abandonarlas a su suerte. Y hablando de suerte, he aquí que nos dimos de bruces con ella.
Sí señores, el de la derecha se nos acercó muy amablemente a ofrecernos algo, cosa que nos estuvo pasando toda la mañana con unas señoras muy zalameras que nos cogían insistentemente la mano, y no dejaban de ofrecernos romero aromático y de la suerte. De aquí sacamos la conclusión, y corroboramos el mito, de que los sevillanos son muy abiertos, generosos y hospitalarios. Por suerte, pudimos desembarazarnos de todos ellos y seguir nuestra andadura, gracias a una frase que les decía constantemente mi hermano. Reproducimos la conversación:
Señoras zalameras (Sujetando la mano de mi hermano, e intentando ponerla boca arriba):-¡Ay, muchacho, déjame que te vea la suerte!
Mi hermano (intentando soltarse): -¡Eso, eso, suerte, suerte!
Y ellas soltaban.
Seguiremos hablando de éste, y de otros viajes más en próximas publicaciones. Por cierto, que no deja de ser llamativa la mirada del señor que vendía "los ciegos".
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