FESTIVAL BENÉFICO

En primer lugar queremos solventar un pequeño error cometido ayer al terminar nuestra actuación. Debido a nuestra falta de costumbre en estos eventos no agradecimos tanto a la organización (costaleros y amigos del pueblo saharaui), como al público, el habernos invitado y la asistencia respectivamente. Dicho queda.

Fuera aparte, ha sido para nosotros un inmenso honor y una noche increíble, en la que disfrutamos muchísimo, sobre el escenario, en camerinos, entre bambalinas y en la copa posterior. Una vivencia muy difícil de repetir y de superar. Agradecer a los artistas invitados, Santi, Dani y David, el trato humano y cercano, y las palabras de ánimo que nos regalaron, son todos unos fenómenos y unas bellísimas personas. Un abrazo también para el resto, María y a su hermana gemela y a Gerardo, que no fumó, con el que compartimos vestuario local, cerveza y muchas risas (Eduardo Jiménez Torres...).

Todo esto no tendría sentido si Tíscar y su familia no hubieran pensado en nosotros a la hora de confeccionar el cartel, gracias mil. Y por supuesto al público y a su predisposición a pasarlo bien. Suponemos que disfrutarían tanto como nosotros.

Ahora a meterle caña al cuarteto de este año con más ganas ( y tiempo) aún.

Culebrera está muy contenta por haber actuado por primera y última vez en su vida, pues dice que la voz que escuchó desde el público por un energúmeno, aún por identificar, la amedrentó tanto que no cree que pueda volver a salir a escena. Este año por lo tanto dice que se quedará con el técnico de sonido e iluminación para decirle cuándo encender el cañón de seguimiento. (Un abrazo también para Miguel Ángel y Antonio).