viernes, 3 de mayo de 2013

La boda de Lolina y Muro, conocida como LA BODA


Todo comenzó una mañana del 27 de Abril de 2013, cuando dos familias despertaron ilusionadas porque verían casarse a las joyas de sus familias. "Fran Muro" y "Lolina" por fin se darían el sí quiero en el transcurrir de una ceremonia mucho más que emotiva, donde seis niñas preciosas precedieron la entrada de los novios en San Pablo mientras la grandiosa Coral Ubetense comenzaba un repertorio que ninguno de los asistentes olvidará, con las creaciones propias del maestro Adrián y la soberbia interpretación de todos, en especial de Valle en ese sólo que hizo que hasta los cimientos de San Pablo se estremecieran y su marido y cuñados no acertaran ni a decir "Mamma Mía". 

 Tras secarse las lágrimas todos se congregaron en el restaurante Aguas Blanquillas, para que la gente disfrutara de la copa de espera y estar tan a gusto. En especial, el padrino que no cabía en sí, y los 3 madrinos, con sus corbatas a juego en función del traje de madrina que Lolina llevara en sus respectivas bodas. Un buen momento para hablar con todos, reír, beber y disfrutar.

Justo con la entrada de los novios hubo quien le sopló a las nubes y dejó que saliera el sol para ver a la novia tan blanca y tan radiante y al novio tan guapo y tan brillante. Y esa no fue la única entrada espectacular de los novios, pues cuando entraron al salón, la apoteosis tan generalizada, servilleta en mano estuvo a punto de provocar el enésimo llanto. 
El banquete fue excepcional. Cada plato que salía de la cocina hacía babear a todos los comensales, aunque menos que estos dos señores de la foto que no pueden aguantar la ternura de su nieta Inma. Hubo comida, bebida, brindis, risas, regalos manufacturados, aceite, vítores, besos... FIESTA. 

 Y una barra libre inolvidable, con un fotocall de muchísima categoría emulando el gabinete de nuestra casa de toda la vida, y por donde todos los invitados pasaron para quedar enmarcados en un día único e irrepetible. De montajes, cuentos y vídeos hablaremos en otra ocasión, pues merecen mención aparte. 

Sólo reiterar las gracias a todos los familiares y amigos que habéis participado en esta boda de Lolina y Muro que los han hecho tan felices que han estado rozando el cielo hasta que han aterrizado en Tailandia. Una familia no sólo comparte sangre y genes, y por eso, todos los allí presentes sabéis que formáis parte de nuestra familia. Así da gusto organizar cosas, y así es muy fácil hacer a la gente feliz. Muchas gracias a todos y...
                                                     ¡¡¡¡QUE VIVAN LOS NOVIOS!!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias . me habeis emocionado . Lola manana